Los primeros en ser cautivados por la aventura fueron los periodistas. Primero se les envió, sin indicar el remitente, una botella envejecida con una llave y unos pinchos dentro, junto con una dirección web y un código para acceder a ella. El misterio estaba servido. A los pocos días, recibieron un cofre que se abría con la llave anterior, y que contenía un libreto con toda la historia, junto con una muestra de producto. A partir de ahí, las claves para descubrir el paradero exacto de dicho tesoro se empezaron a difundir a través de las diferentes acciones de comunicación de la campaña. Cinco ilustraciones de iconografía pirata con los enigmas formaban la campaña de prensa, que se iba publicando semanalmente. Unos misteriosos franciscanos distribuyeron en una acción de street marketing más de 10.000 libretos explicando la leyenda del Tesoro del Orbucán, con todos los enigmas. La web resultó también de gran ayuda. Más de 3.800 buscadores se registraron en ella, e inundaron el foro con sus avances y descubrimientos. Pero no todo ocurría en la red. También se organizaron quedadas de cazatesoros tanto en Alicante como en Elche para trabajar conjuntamente los enigmas más complicados.Allí, los asistentes estudiaban estrategias y alianzas para asegurarse ser los primeros en llegar al tesoro. Al mismo tiempo, aparecían pistas e informaciones en microespacios de radio, redaccionales de prensa y posters.La búsqueda fue avanzando hasta que tras la publicación de la última y necesaria clave, Raúl García, un universitario de Alicante, descubrió el tesoro el mismo 1 de junio. Tras pasar casi 3 días de expedición por la isla, comunicándose con su hermana vía teléfono móvil, Raúl dio con el medallón que le reconocía como ganador del tesoro. Además, el día 15 de junio Raúl volvió a revivir su aventura, esta vez acompañado por todos los medios de comunicación, siguiendo todos los pasos hasta dar con el tesoro final: una daga de oro valorada en 11.000 euros. La campaña se cerró con un evento, en el que los buscadores pudieron, además de probar el nuevo Ron Orbucán, conocerse y compartir toda la aventura vivida durante las últimas semanas.