Maratón de “flashmobs” por cortesía de Alain Afflelou
Cerca de 500 de personas se reunieron en Barcelona el pasado sábado 12 de diciembre para participar en un maratón de “flashmobs”, organizado por la cadena de ópticas. La convocatoria se publicó en redes sociales y portales de internet días antes.
Convocadas a través de Facebook, se encontraron delante de la cascada del Parc de la Ciutadella para recibir instrucciones. La primera acción fue en el Passeig Sant Joan, donde tuvo lugar una carrera a cámara lenta. Los corredores avanzaron lentamente hasta llegar al Arc de Triomf, donde se disolvió la multitud.
Plaça Catalunya fue después escenario de un congelamiento. Los asistentes se paralizaron durante minuto y medio, provocando la sorpresa y las risas de los observadores. Acto seguido, los participantes reanudaron el movimiento como si nada hubiera ocurrido.
En la Plaça Sant Jaume se organizó un efecto dominó. En forma de triángulo, los participantes fueron cayendo uno a uno hasta quedar todos en el suelo. La escena acabó con un multitudinario aplauso por parte de viandantes que se encontraban en la plaza. El fin de fiesta fue en la Rambla del Raval, delante de la escultura del Gato de Botero, que fue ovacionado por todos los participantes, provocando, igual que los anteriores, la perplejidad de los transeúntes.
El concepto “flashmob”, traducible como “multitud instantánea”, cada vez es más popular en España, donde diversas marcas ya lo han utilizado, como ha sido el caso de Nissan. Los flashmobs son acciones efímeras, convocadas a través de la red, en las que un grupo de personas se encuentran, habitualmente en un espacio público, para realizar una actividad inusual y, posteriormente, disolverse como si nada hubiese ocurrido.
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