Con este nuevo concepto la marca quiere dirigirse a un consumidor “que se mueve en los mundos del arte, del deporte, de la música y moda, viviendo al máximo cada segundo de su vida”. La presentación de la nueva campaña #entraenshock se llevó a cabo en Madrid en un evento que buscaba alejarse de la típica presentación de marca, con grandes dosis de sorpresa y acción.


Durante unos minutos, la decoración “rancia”, los cuadros clásicos, los sofás con telas estampadas, el champán rosado y las olivas compartieron protagonismo con un pianista en medio de la sala y unos torpes camareros.


En el centro de la sala un G-Shock gigante con una cuenta atrás. Cuando el G-Shock marcó 00:00:00, la sala se quedó a oscuras y sonó la mítica alarma Casio y la fiesta entró en shock: los DJ Les Castizos aparecieron en escena rompiendo una pared, de ella salieron grafiteros que decoraban la sala, el mobiliario “rancio” desapareció y la gente compartió espacio con futbolines, máquinas recreativas, cervezas Desperados, Jäger, y un photocall en forma del clásico DW-5600 por el que pasaron los invitados


En paralelo, a la misma hora que se produjo el shock en el evento, todos los canales online de la marca entraron en shock también. La web www.shocktime.es, Facebook, Twitter e Instagram cambiaron radicalmente su imagen adaptándola al nuevo concepto “Entra en shock”.


La planificación de medios incluye mix de publicidad convencional y advertorials en las principales revistas de moda, deporte, música y lifestyle nacionales.


Historia de los G-Shock


Los relojes G-Shock nacieron hace 30 años cuando uno de los ingenieros de Casio, Kikuo Ibe, decidió que quería fabricar un reloj que fuese irrompible. G-Shock crea contenido afín a la marca dentro de sus cuatro pilares (moda, deporte, música y arte), a través de sus embajadores: Viki Gómez, Danny León, Gisela Pulido, Les Castizos o Zombie Kids.