Historia con final feliz. Así podría titularse lo que vivió Rubén Gamero, el propietario del coche que ardió junto a un restaurante de KFC hace un mes. El 18 de enero, la imagen de un automóvil en llamas junto a un restaurante del KFC en Toledo acaparaba las páginas de los principales periódicos de la ciudad.

La marca de Kentucky reaccionó rápidamente ante esta noticia y puso en marcha una acción a través de redes sociales. ‘Cuándo saltó la noticia con la imagen del coche en llamas delante del nuevo restaurante KFC pensamos automáticamente en cómo responder y se nos ocurrió recompensar al propietario del vehículo con lo que más necesitaba: un nuevo coche’, explica Gema Díaz, creativa de PS21, agencia que está detrás de las últimas campañas de la cadena de pollo frito.

La compañía activó la búsqueda del propietario del vehículo a través de Twitter -su perfil suma casi 800k seguidores- y, gracias a la colaboración de vecinos de Toledo y la empresa de grúas encargada de realizar el traslado del vehículo, KFC consiguió contactar con Rubén Gamero, propietario del coche afectado por el incendio. 

El primer tweet solicitando la ayuda ciudadana, publicado el pasado viernes día 18, sumó 1.501.777 impresiones y 70.539 interacciones. Después de poco más de un mes, KFC ha entregado el nuevo vehículo a Rubén Gamero frente al restaurante KFC de Toledo.