Con motivo del Día de la Felicidad han lanzado un estudio para saber qué pueblos son más felices. ¿Qué es lo que más les ha sorprendido de dicho informe?

Nos han llamado la atención bastantes aspectos del informe, como la diversa representación de pueblos de toda nuestra geografía, aunque quizá lo más llamativo de este ranking de los pueblos más felices de España que hemos identificado en este estudio, desarrollado por la consultora YouGov, es justamente cómo las cosas más pequeñas de la vida son las que nos hacen más felices. Hemos podido constatar que los pueblos más felices de España, todos y cada uno de los que se recogen en este ranking, coinciden en que lo más importante es saber disfrutar de la vida, hacer lo que sientes, practicar la gratitud, disfrutar de las pequeñas cosas y, sobre todo y lo más importante, pasar tiempo con los tuyos. Es maravilloso descubrir que es ahí donde reside lo esencial.

A raíz de los datos, ¿cómo surge la idea de lanzar un libro con recetas felices?

Una vez conocimos cuáles eran los pueblos más felices del país, nos pusimos en contacto con sus vecinos, quienes compartieron generosamente con nosotros sus sabios consejos y esas recetas que les hacen ser los más felices del país. Nuestro objetivo era recopilar toda esa sabiduría en un recetario y poder compartirla con todo el mundo para que perdure y, sobre todo, para que ayude a la población mejorar su bienestar. Y todo eso lo hemos recogido en un recetario coescrito con el experto en bienestar emocional, Francesc Miralles. Un recetario que tiene, además, un fin social, ya que los beneficios irán destinados a la Fundación Grandes Amigos.

¿Por qué decidieron incorporar a este proyecto a Francesc Miralles, periodista especializado en espiritualidad?

Francesc, experto en bienestar emocional, cuenta con publicaciones como 'Alegría', un libro escrito junto a Alex Rovira -escritor, conferenciante internacional y consultor español-, que aborda justo este tema y profundiza en “cómo muchas personas se pierden las pequeñas alegrías esperando encontrar la gran felicidad”. También es de su autoría 'Ikigai: Los secretos de Japón para una vida larga y joven', escrito junto a Héctor García, en el que queda patente que tener un ikigai claro y definido, una gran pasión, es algo que aporta satisfacción, felicidad y significado a la vida. Por todo ello, nos pareció el autor indicado para acompañarnos y aportar justo lo que estábamos buscando, sumar su visión sobre la alegría y felicidad a la de todas las personas -autoras- de este recetario.

¿Qué esperan conseguir con el libro y con esta acción?

En Azucarera creemos firmemente en la sabiduría popular como fuente de alegría y felicidad. Hemos creado esta campaña porque queremos que España suba en el índice mundial de la felicidad con la ayuda de las recetas de repostería y de vida de las personas de los pueblos más felices de España. Sabemos que hacer repostería tiene efectos terapéuticos, aporta bienestar emocional y desestresa. Y si hablamos de recetas de siempre, esas que hacemos pensando en nuestros seres queridos para disfrutarlas juntos, no hay nada mejor.

Los beneficios de su venta se destinarán a la Fundación Grandes Amigos, que lucha contra la soledad de las personas mayores. ¿Por qué tienen a este colectivo tan presente en sus acciones publicitarias?

El objeto de la Fundación, que no es otro que “prevenir y abordar la soledad de las personas mayores mediante la creación de vínculos de vecindad, apoyo mutuo y amistad, mientras que se sensibiliza a la sociedad sobre la importancia de un envejecimiento digno”, nos pareció muy interesante y, quizá, poco conocido por nuestra sociedad en la que cada vez hay un mayor número de personas mayores. Amén de que las personas mayores representan mejor que nadie la sabiduría popular.

Grandes Amigos cumple todos los requisitos que buscábamos tanto desde el punto de vista formal (tienen el sello “Dona con confianza” de la Fundación Lealtad) como de transparencia, etc...

Creemos que hay cosas que se pueden cambiar si lo hacemos entre todos y nos dimos cuenta de que nuestro azúcar, presente en millones de hogares desde hace más de un siglo, podía ayudar a dar voz a la acción tan magnífica que Grandes Amigos lleva a cabo y también a encontrar más voluntarios que la apoyaran.

Por tanto, el mérito no es solo de Azucarera, sino de las 800 personas que se han animado, gracias a nuestras campañas, a colaborar con esta ONG que tiene presencia en varios puntos de la geografía española, lo que también nos animó en la elección.

En sus anteriores iniciativas como ‘Reposterapia’ han trabajado con la agencia La Buena. ¿Qué les aportan?

La Buena es nuestra agencia desde 2021. Fue en ese año cuando decidimos retomar la comunicación de marca. Marcamos una estrategia y la sacamos a concurso, y La Buena fue la ganadora. Encajamos a la perfección. Ellos sabían lo que queríamos y se han encargado de plasmarlo definiendo la plataforma creativa de la marca y el nuevo claim 'Un Puñado de Naturalidad'. Así fue como vio la luz 'Reposterapia' en abril de 2022, lograron darle vida con personas reales (no actores), materializando lo que un día fueron grandes ideas.

Gracias a este viaje tan ilusionante que comenzó entonces, creímos que sería bueno seguir colaborando con La Buena. Y de esta forma nace www.recetariopueblosfelices.es, una campaña que vuelve a contar con personas reales, vecinos de los pueblos más felices de España, porque no había protagonistas mejores para nuestro cometido: que España mejore en el Índice Mundial de la Felicidad.

¿Qué significa la sostenibilidad para Azucarera? ¿Qué acciones llevan a cabo?

La sostenibilidad es desempeñar nuestra actividad de modo que sea sostenible en los tres planos clásicos de la sostenibilidad: económico, social y medioambiental. Y es algo que no es nuevo, sino que practicamos desde hace décadas y es una prioridad para todos los que trabajamos en Azucarera. Y lo hacemos bajo un modelo de economía circular en el que aprovechamos un 99,7% de todas las materias primas que entran en las fábricas y que son revalorizadas, reutilizadas o recicladas.

En materia de eficiencia energética – que es importantísima para la descarbonización y a través de la reducción del uso de la energía - tenemos previsto invertir 36 millones de euros en su mejora en el periodo 2023 – 2026 lo que da muestra de su peso en las decisiones de la compañía.

Por daros algún botón de muestra de acciones llevadas a cabo: fuimos pioneros en secar la pulpa al sol; la pulpa es uno de los coproductos que se obtienen en el proceso de extracción del azúcar y que sirve de materia prima para fabricar productos de alimentación animal.  Ello supuso un ahorro de un 25% en emisiones de CO2 en el proceso de secado y que se eleva a unas 125.000 t desde 2013.

En el campo también trabajamos para ayudar a los agricultores que contratan su cosecha con nosotros a ser más eficientes en el uso de insumos como el agua, los fertilizantes o la energía. Así, nuestros remolacheros han conseguido reducir el uso de nitrógeno en un 20% y de semillas en un 15%. También hemos sido pioneros en incentivar y dar formación en cuanto al uso de energía solar para el riego y en asesorar al remolachero en su factura energética, actividad que seguimos haciendo.

Asimismo, nos hemos comprometido a reducir un 20% las emisiones del transporte en un máximo de 5 años considerando como año base el ej. 21/22 a través de la plataforma de AECOC conocida como 'Lean & Green'.

También en materia de compromisos, recientemente nos hemos adherido a la iniciativa Science Based Targets Iniciative (SBTI en sus siglas en inglés) de la mano de nuestra matriz ABF Sugar, lo que es todo un hito y un compromiso de Azucarera por la Descarbonización.

En el plano social, destacaría además del intenso trabajo que realizamos con nuestros agricultores la apuesta por la seguridad y la salud de todos los empleados y personas que entran en nuestros centros así como la apuesta activa en materia de igualdad, diversidad e inclusión y el desarrollo profesional de las personas que integramos Azucarera. Todo un orgullo, la verdad.

¿Cómo innovar en esta categoría?

En los últimos dos años hemos hecho un ejercicio intenso para descartar posibilidades y detectar oportunidades en función de los retornos estimados de la inversión, situación de la tecnología y entorno regulatorio, lo que ha dado como resultado interesantes proyectos de descarbonización por diversas vías. 

Un campo que brinda muchas posibilidades es el de la producción de energía a partir de residuos agroindustriales o la electrificación de partes del proceso. La cuestión es que nuestras fábricas, que recordemos ya generan su propia energía para la extracción del azúcar a través de procesos de cogeneración de alta eficiencia, solo funcionan durante el periodo de molturación de la remolacha, es decir, no más de 3-4 meses al año lo que supone un factor limitante, así como el enorme capital que supone cada inversión cuya amortización es larga debido a su corto uso. No obstante, ya estamos trabajando en innovaciones ingeniosas y factibles que están en la mesa que esperamos se puedan terminar de materializar en un futuro, ya sea solos o con otros compañeros de viaje.

Azúcar y salud. ¿Cómo combinar estos dos conceptos?

El azúcar es un carbohidrato de origen natural que procede de la remolacha o la caña y cuya molécula, la sacarosa, es idéntica en ambos casos, independientemente de su origen vegetal. Además, la sacarosa está presente de manera natural en muchas frutas y alimentos y, como digo, se trata de la misma molécula en todos los casos, imposible de diferenciar en un microscopio. Dicho esto, la verdadera fábrica del azúcar es la propia raíz de remolacha o la caña de azúcar gracias a la acción del sol, el agua y la tierra y por supuesto al trabajo de nuestros agricultores.

Desde la perspectiva nutricional el azúcar es un carbohidrato y, como tal, aporta 4 kcal por gramo, a diferencia de las grasas que aportan 9 kcal por gramo. Además de carbohidrato, el azúcar es un ingrediente y un nutriente capaz de desempeñar muchos papeles además del aporte de dulzor que es el más conocido. Entre estos está la capacidad de aportar color, permitir la fermentación, la conservación o dar cuerpo a los alimentos.

Todo esto es importante porque en el plano de la reformulación – ligado a la mejora del perfil de alimento y supuestamente a la mejora de la salud - cuando se elimina o reduce el azúcar hay que reemplazar todas estas funciones, lo que no siempre es fácil ya que hay que añadir aditivos (“números e”) o ingredientes más calóricos como las grasas y al final, la supuesta “mejora” se torna en que el producto final es un producto menos natural y a veces incluso, más calórico, lo que en nuestra opinión no significa que sea más saludable.

Desde siempre en Azucarera hemos defendido un consumo moderado de azúcar en un contexto de dieta variada y tratar de llevar una vida activa. En nuestra página web, https://www.makingsenseofsugar.com/es, explicamos por qué el azúcar puede formar parte de una alimentación equilibrada y damos respuesta a la larga serie de preguntas habituales que con frecuencia se plantean los consumidores. Y ese es nuestro objetivo como empresa responsable: ayudar a entender el azúcar y su rol y seguir produciéndola de manera sostenible en el campo y en la fábrica, asegurando con ello el suministro a nuestra industria alimentaria y garantizando el empleo en el campo y a lo largo de toda la cadena de producción.

Por último, y siguiendo en el plano de la salud, pocas personas saben que en Azucarera producimos fibras del tipo “fructooligosacáridos” bajo la marca Fibractive, que son fibras que además de poder contribuir a un mayor consumo en nuestro país, en déficit, aportan dulzor, capacidad de humectancia (frescura) y que potencialmente pueden sustituir a las grasas. Ese es nuestro granito de arena en materia de salud y de reformulación que entendemos como una “reformulación” positiva gracias a la adición de ingredientes saludables, no a la eliminación de ingredientes, teóricamente menos saludables.