
Con la intención de hacer crecer su servicio de McCafé en España, McDonald’s evaluó el portfolio de productos disponibles para identificar aquellos que podrían resultar útiles para impulsar dicho posicionamiento. Uno de los productos evaluados fue el muffin, un producto cuyo nombre resultaba ajeno a los consumidores, los cuales demandaban que fuera denominado con un nombre más local. Y surgió la idea de bautizalos como McDalenas, haciendo un guiño a la palabra española magdalenas.
Así, McDonald’s decidió cambiar el nombre para llamar la atención de la audiencia hacia McCafé y lanzó una campaña de exterior con el mensaje "No me llames Muffin, llámame McDalena". Además, se creó el Día de la McDalena con un incentivo en la app y se cerró con una acción en el pueblo La Magdalena, de la provincia de León, para mantener el volumen de conversación alto y seguir poniendo en valor la escucha social activa.
Resultados
Gracias a la acción, McCafé y su producto estrella local se posicionaron en el imaginario colectivo con más de ciento cuatro millones de impactos, que se convirtieron en 700.000 visitas en los tres meses de la acción. Todo ello se tradujo en un crecimiento del 26,1% en ventas de McCafé, un aumento del 20% superior al del total de la categoría (QSR), se duplicaron las ventas de bollería y se incrementó un 10% la venta de café. Por último, la marca McCafé creció un 8% en notoriedad y alcanzó un 30% en el atributo de "lugar favorito para tomar café".