Wallapop nació en el 2013 y rápidamente se convirtió en una de las primeras aplicaciones de éxito españolas. Sin embargo, unos años después, su imagen estaba vinculada con lo barato, lo cutre y lo poco aspiracional. Para revertir esta situación, Wallapop se propuso convertir la segunda mano en una alternativa de compra deseable.

Para ello había que mejorar su imagen de marca de manera que se convirtiera en relevante para los targets de mayor poder adquisitivo y consiguiera una visibilidad que alcanzase a todos esos targets. Asimismo debía mejorar el ROI de campaña, incrementar la eficacia publicitaria y lograr estar en la mente de los consumidores como opción de compra online, compitiendo con marcas de productos nuevos. Con ese objetivo, Wallapop decidió dejar de competir solo con la segunda mano para empezar a ser una alternativa de compra a Amazon, El Corte Inglés o Zara. Para ello, la marca decidió cambiar el modelo de consumo, eliminar los atributos negativos vinculados a la segunda mano y apropiarse de los valores positivos asociados a la reutilización y la sostenibilidad.

Después de cuatro campañas que abordaban la importancia de los cambios en la vida de cualquier persona,la necesidad de comprar bienes ya fabricados en lugar de otros por fabricar y reflexionar sobre que no todos los bienes que uno necesita en su vida tienen que ser nuevos, Wallapop consiguió cambiar su imagen de cara a los consumidores, logrando así la simpatía de futbolistas como Héctor Bellerín o el modelo Jon Kortajarena, que llegó incluso a participar en una acción destinada a concienciar sobre cómo muchas de las compras de bienes nuevos están fomentadas por fuerzas externas a los consumidores.

Resultados

Estas campañas lograron un ROI por encima de lo estimado y obtuvieron 23 millones de euros en medios ganados. Además, el Brand Love de la marca se incrementó en 47% ne cuatro años más, un 63% de la población se planteó comprar más productos de segunda mano que nuevos y Wallapop se convirtió en una alternativa de compra online superando a marcas como Zara o retailers como El Corte Inglés.