¿Qué querías ser de pequeño?
Si me paro a pensar que quería ser de pequeño, la primera respuesta que me viene a la mente es “deportista de élite”, un jugador de fútbol de algún club importante. Sin embargo, la realidad es que siempre he sido muy sociable. Me gusta mucho el coaching, cómo incentivar la motivación y, desde esa perspectiva, ayudar a las personas y los equipos a dar lo mejor de sí mismos. Esto siempre ha estado muy presente en mis aspiraciones profesionales.
¿Cómo cuentas o contarías a tus hijos a qué te dedicas?
Si tuviera que explicar mi profesión a mis hijos, les diría que ayudo a las empresas a que sus marcas sean reconocidas por todas las personas. Que cuando vean su nombre sepan qué hacen, quiénes son y los valores que estas transmiten. Y sobre todo, cómo el producto que tienen puede ayudar a cubrir una necesidad concreta de las personas. Obviamente, el marketing abarca mucho más, pero es un concepto claro y conciso para que pueda entender para un niño.
¿En qué empresa te gustaría trabajar, aunque solo fuera por curiosidad?
Seguramente en la NASA. Me encanta cómo la ciencia y tecnología de alta complejidad nos permite expandir nuestros conocimientos a otros mundos y generar un impacto en la vida tal y como la conocemos. Hay mucho que todavía desconocemos y creo que, trabajando desde dentro, podría saber todavía más.
Si fueras periodista, ¿a quién te gustaría entrevistar?
Me encantaría haber entrevistado a Barak Obama cuando era presidente. Siento que ser presidente de los Estados Unidos te pone en una posición de poder, pero, a su vez, de mucha responsabilidad. Conocer su opinión directa y los retos a los que se ha tenido que enfrentar como líder de una de las potencias mundiales más grandes.
¿Qué invento te parece más admirable?
Considero que el invento o descubrimiento más relevante en la historia de la humanidad ha sido la electricidad. Actualmente, no seríamos nada ni hubiéramos llegado a donde estamos sin la electricidad: disponer de agua caliente, luz y ya sin mencionar Internet o un coche, sería viables sin este avance. La vida sería completamente distinta.
Si existieran las puertas del tiempo, ¿a qué época del pasado te gustaría viajar?
Sinceramente, a ninguna. En todo caso, me gustaría viajar hacia el futuro. Supongo que es por mi forma de ser: miro siempre hacia delante, hacia dónde vamos y cómo podemos mejorar.
Presume de algo que se te dé bien y poca gente sepa.
Creo que he heredado el buen uso de palabra y me considero un buen consejero. Disfruto mucho conociendo a gente nueva y eso me ha permitido generar relaciones de confianza con las personas.
¿Cuáles son las apps que más utilizas?
Sin duda, WhatsApp. Mi tiempo al teléfono se lo dedico al 100% a esta aplicación. Me parece una herramienta ideal para comunicarme y estar en contacto con las personas más cercanas a mí. Como soy de Argentina, esta aplicación me permite salvar la distancia que me separa de amigos y familia y poder conectarme con ellos de formas muy distintas, independientemente de la hora o del lugar dónde esté.
¿Qué libros recomendarías leer a un estudiante que quisiera dedicarse al marketing?
Más que un libro de marketing a mí me ha gustado mucho y recomendaría otro de finanzas personales, pero que deja mensajes muy interesantes, y es el de “Padre rico, padre pobre”, de Robert Kiyosaki y Sharon Lechter. Lo interesante de este libro, entre otras cosas, es justamente que te permite analizar la mirada desde dos puntos completamente diferentes según contextos distintos, y que, si lo extrapolamos a la realidad, es así como se comportan nuestros consumidores. Precisamente, uno de nuestros desafíos en marketing es ser capaces de comprender a los diferentes consumidores y detectar necesidades que podemos satisfacer desde un producto o servicio.
¿Qué campaña de publicidad te ha enamorado recientemente?
Hay muchas campañas que son muy buenas, como la de “Gracias mamá” que lanzó Procter & Gamble para los Juegos Olímpicos de 2016. Es una campaña emotiva, que conecta las marcas que forman parte de nuestro día a día, y su propósito, con la importancia de las madres en la vida de sus hijos. Sin ellas, nada de todo eso podría lograrse.
¿Cómo es tu ocio audiovisual: qué ves y dónde lo ves?
Empleo muchas plataformas de contenido on demand: Netflix, HBO, Amazon Prime… Y, si tuviera que elegir mi serie favorita, probablemente sería Friends. No me canso de verla. Me gustan las series de comedia, de hecho, también pondría en el top Modern Family o The Office.
¿En qué redes sociales estás conectado?
Mi tiempo en redes sociales lo divido en dos bloques: 50% Instagram, 50% LinkedIn. Instagram la utilizo más a nivel personal, para conectar con las personas más cercanas. Mientras que LinkedIn la empleo para todo lo profesional, para estar al día de la actualidad y de los avances sector y crear una red de networking.
¿Cuáles son tus webs favoritas?
Me encanta viajar. Así que, si tuviera que elegir alguna web, serían todas aquellas que involucren viajar: Booking, Skyscanner, blogs especializados, El Corte Inglés Viajes… A veces entro para planificar un viaje y otras, simplemente, para inspirarme, conocer más acerca de posibles destinos, estilos de vida y coger ideas para elegir mi próximo destino.
¿A qué influencers te gusta seguirles la pista?
Messi. Me parece que es un personaje que realmente despierta pasión por el mundo del fútbol, independientemente de donde seas. Es un gran futbolista y sigue siendo una gran persona. Ha conseguido no perder su esencia y seguir siendo él, a pesar del éxito.
Esa canción que puedes escuchar una y otra vez.
“Father and son”, de Cat Stevens.
Recomiéndanos una peli, una serie y un libro.
De película recomendaría “Gladiator”.
¿Series? No necesito pensármelo mucho. Por supuesto, "Friends".
En cuanto al libro, me remito a mi respuesta anterior “Padre rico, padre pobre”, de Robert Kiyosaki y Sharon Lechter.
Ese país o ciudad que estás deseando conocer.
Unos cuantos, me encanta viajar. Pero probablemente elegiría Japón. Me parece un país que, como destino, es muy distinto a la cultura occidental a la que estoy tan acostumbrado. Me llama la atención cómo se combina la cultura ancestral (que sigue todavía tan vigente) con un alto grado de avance tecnológico y social.