El fútbol femenino está viviendo un momento muy especial. Está demostrando un enorme potencial que sigue batiendo récords y conquistando a aficionados de todo el mundo. Ha crecido en popularidad, visibilidad, reconocimiento y estabilidad económica. En este contexto y con el compromiso de acelerar aún más este incremento, Visa ha realizado un estudio para comprender y demostrar el crecimiento y el desarrollo del fútbol femenino y poner de relieve las oportunidades y la evolución necesarias para ayudar a este deporte a alcanzar todo su potencial.

Según el estudio 'El efecto exponencial en el fútbol femenino' realizado por Visa entre 7.000 aficionados de siete países, más de la mitad de los aficionados al fútbol femenino (53%) han desarrollado su interés por este deporte en los últimos tres años, porcentaje que se eleva al 62% entre los jóvenes de 18 a 24 años.  Además, casi la mitad (44%) de los seguidores espera aumentar significativamente su interés en los próximos tres años.

Si nos centramos en los patrocinios, siete de cada diez aficionados creen que las marcas ayudan a aumentar la visibilidad del deporte, mientras que el 67% de los encuestados creen que las marcas son esenciales para el impulso del fútbol femenino.

Y es que además de los patrocinios, el fútbol femenino está teniendo un importante impacto económico mundial. Según una investigación realizada tras la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2023, el torneo contribuyó con casi 1.900 millones de dólares al PIB mundial y creó más de 38.000 puestos de trabajo, con un valor de 932 millones de dólares para los hogares. Es por ello que, con la influencia económica del fútbol femenino aumentando año tras año, la próxima Eurocopa Femenina de la UEFA 2025 tiene un gran potencial para este deporte.

En este terreno, también tienen importancia los derechos audiovisuales que, según Visa, están dejando cada vez más huella en el deporte con nuevos acuerdos e inversores. El estudio señala que el creciente número de partidos disputados en estadios cada vez más grandes se ha traducido en mejores retransmisiones y en experiencias físicas y digitales más atractivas para los aficionados.

Por ejemplo, la asistencia media a los partidos de la principal liga de fútbol femenino de Inglaterra se ha triplicado en las últimas tres temporadas, mientras que el número de búsquedas en Internet de UEFA Women's Champions League en 2024 fue el más alto de los últimos cinco años.