Seis años después del primer informe de Mondelez International sobre el mercado del snacking, este análisis de tendencias sigue destacando que los consumidores siguen picoteando con asiduidad.

El informe "State of Snacking", desarrollado en colaboración con la empresa especializada en encuestas de consumidores The Harris Poll, se lanzó la primera vez en 2019 entre miles de consumidores en 12 países.

Los resultados del informe revelan que el picoteo continúa siendo un hábito casi diario para la mayoría de los consumidores a nivel mundial. Muchos consumidores priorizan las oportunidades para darse un capricho .

  • De forma constante: El picoteo es un elemento básico universal, con un 91% de los consumidores globales consumiendo al menos un snack al día y un 61% consumiendo al menos dos.
  • Con conciencia plena: El 96% de los consumidores globales adoptan comportamientos de picoteo consciente, con un 81% afirmando que prestan atención a la experiencia sensorial de sus snacks.
  • Con indulgencia: El 76% está de acuerdo con la frase "Cuando disfruto de un snack indulgente, solo quiero saborearlo sin centrarme demasiado en los ingredientes".
  • Con espíritu aventurero: Los consumidores anhelan cada vez más nuevas aventuras de picoteo que les aporten alegría, con un 75% afirmando que les emociona encontrar un nuevo snack para probar.

Este año, por primera vez, el informe incluye una extensión independiente sobre las tendencias del futuro del snacking. Entre las conclusiones destaca que los consumidores buscan snacks que ofrezcan más que solo sabor; quieren experiencias sensoriales completas, incluyendo texturas, aromas y presentaciones atractivas. También habla de que el picoteo se integra en momentos de bienestar y conexión social, buscando snacks que mejoren el estado de ánimo y faciliten la interacción.

Otra de las tendencias es la demanda de snacks personalizados, con consumidores buscando opciones que se adapten a sus necesidades dietéticas, preferencias de sabor y estilos de vida individuales. Además, los consumidores están cada vez más preocupados por el impacto ambiental de sus elecciones alimentarias, buscando snacks que sean producidos de manera sostenible y ética. La transparencia en la cadena de suministro y el uso de ingredientes de origen responsable son factores importantes para los consumidores conscientes.