“Si la vida es elegir, elige saborearla’’ es lo nuevo de llaollao. ¿Cómo surge la idea de esta campaña?

Esta campaña nace de una reflexión muy actual: vivimos en una era en la que la mente no descansa. Constantemente estamos eligiendo: qué ver, qué comer, qué comprar y esa sobreexposición a opciones nos hace perder el placer de simplemente disfrutar. Desde Llaollao y con mi equipo queríamos abordar esa tensión social desde una mirada optimista, coherente con nuestro propósito de marca: invitar a las personas a tomarse la vida de manera más ligera. Por eso, “Si la vida es elegir, elige saborearla” de Llaollao no es solo un claim; es una declaración de intenciones. Queremos recordarle a la gente que fluir, confiar en su instinto y saborear cada decisión, por pequeña que sea, también forma parte de disfrutar la vida.

¿Qué tiene de especial esta propuesta de publicidad para la marca, que lleva tiempo sin asomarse a los medios? ¿Qué la diferencia de las anteriores?

Nos hemos tomado un tiempo para repensar quiénes somos, cómo nos presentamos a nuestros clientes, y esta es una campaña con un enfoque completamente nuevo para Llaollao, porque hablamos del estilo de vida que representa. Por primera vez, nos posicionamos abiertamente como una marca de lifestyle, capaz de generar conversación sobre temas que están en la mente de todos, sin perder la autenticidad que nos caracteriza. Ahora damos un paso más hacia la construcción de marca emocional y transversal.

¿A quién va dirigida? ¿Cuál es tu core target?

Nuestro público es muy transversal, porque Llaollao es una marca que conecta con personas de todas las edades y estilos de vida. Sin embargo, esta campaña está especialmente pensada para una generación que vive saturada de estímulos: jóvenes y adultos que buscan equilibrio entre lo que deben y lo que quieren. A nivel estratégico, también es una campaña de alcance global, que se ejecutará en nuestros principales mercados internacionales: Malasia, Filipinas, Indonesia, Singapur y El Salvador, además de España y Portugal.

Esta campaña, además de estar en Netflix y Spotify, contará con un CRM que se adaptará a cada ciudad gracias a la targetización y la geolocalización. ¿A qué obedece esta decisión?

Buscamos evolucionar hacia una comunicación más inteligente y relevante. Llaollao está presente en más de 20 países, con culturas y ritmos distintos, y queríamos que cada mercado sintiera que esta campaña le habla en su propio idioma.

Apostamos por una estrategia global, además de permitirnos personalizar mensajes según canales, ubicación y hábitos de consumo, ofreciendo experiencias más cercanas y humanas.

¿Cómo ha evolucionado vuestro público objetivo y qué estrategias estáis aplicando para conectar con las nuevas generaciones sin perder a los clientes más fieles?

El consumidor actual es mucho más consciente, exigente y emocional. Busca marcas con propósito, pero que también le hagan sentir bien. En ese sentido, nuestro reto ha sido mantener la esencia alegre, auténtica y optimista de llaollao, pero expresarla con un lenguaje que conecte con las nuevas generaciones. Plantearnos esta estrategia y campaña con un sentido de universalidad y con el insight tan real con el que todos podemos identificarnos. Además de combinar distintos medios con una segmentación precisa que nos permita conectar emocionalmente.

¿Cuáles son los principales retos y oportunidades que ves para llaollao en los próximos años desde el punto de vista del marketing?

El gran reto y a la vez la mayor oportunidad está en consolidar a Llaollao como una marca global con alma local. Tenemos la ventaja de contar con una fuerte presencia internacional, pero con una identidad muy humana y reconocible. Nuestro foco en los próximos años está en seguir fortaleciendo esa coherencia global además de seguir creciendo en nuevos países donde queremos conquistar con nuestra marca, manteniendo siempre la esencia que nos hace únicos.