¿Qué querías ser de pequeñ@?

Lo más apasionante de hacer un repaso por las tantísimas profesiones que ideé siendo pequeña es darme cuenta de que no tenía ninguna conciencia de quién era. Quise ser cantante, aún cuando canto fatal. Quise tener una gasolinera en una aproximación muy práctica a la vida: por ahí pasaban muchos coches y echaban mucha gasolina. Más adelante, y empezando a conocerme un poco mejor, me enamoré de la idea de estudiar arquitectura y en un revés de última hora, me adentré en el universo de la comunicación.

¿Cómo cuentas o contarías a tus hijos a qué te dedicas?

Les diría: “Todos los días, desde hace mucho tiempo, escribo cuentos”. Creo que esa imagen es muy comprensible para un niño y, ciertamente, es lo que hacemos todos los días los profesionales del marketing. Acercamos el discurso al lenguaje que es más comprensible por nuestra audiencia y lo aderezamos con dosis de fantasía, emoción e ilusión. Además, muchos cuentos se convierten en fábulas con grandes moralejas.

¿En qué empresa te gustaría trabajar, aunque solo fuera por curiosidad?

Por curiosear, en cualquiera de nuestra competencia. Y, por curiosidad, en Amazon. Ese algoritmo me tiene entretenidísima.

Si fueras periodista, ¿a quién te gustaría entrevistar?

Me encantaría entrevistar a Haruki Murakami, uno de mis escritores favoritos, para disfrutar de sus respuestas a cuestiones cotidianas y así seguir leyendo un poco la vida a través de sus ojos.  

¿Qué invento te parece más admirable?

Porque no concibo una vida sin música en todas partes, diría que el gramófono. Y de aplicación para el ámbito profesional, me inclinaría por la Inteligencia Artificial. Es la llave para que empresas tecnológicas y de electrónica de consumo, como la nuestra, sigamos innovando para encontrar cada vez mejores soluciones a problemas comunes y que así mejoremos la vida de las personas.  

Si existieran las puertas del tiempo, ¿a qué época del pasado te gustaría viajar?

No creo que cualquier tiempo pasado fuera mejor. Así que solo saltaría un rato a finales de los 60 para experimentar qué ambiente se respiró en Woodstock.

Cuéntanos alguna anécdota divertida relacionada con tu trabajo.

Hay tantísimas, pero tantísimas, que me voy a limitar a contar la última. Todo comenzó en una feria del sector, continuó con la inscripción de mi empresa en un sorteo para ganar una formación y siguió con que esto es lo único que me ha tocado en toda la vida. Se pusieron en contacto conmigo desde esa agencia, hicimos una primera jornada formativa y minutos antes de comenzar la segunda recibimos un email alarmándonos de que el perro de nuestro interlocutor había debido comer algo y que lo tenía que llevar urgentemente al veterinario.

Después de aquel aviso que sonó enteramente a “el perro se ha comido los deberes”, aunque estoy absolutamente convencida de que no fue así, nunca más se supo. Nunca hasta que un día intentaron volver a contactar conmigo desde otro departamento de la agencia. Ese día, en vez de tirar de correo lo hicieron de número de teléfono. Al descolgar consultaron si les atendía Irene, a lo que la respuesta fue que no. Y a la pregunta de si trabaja en SPC la contestación que obtuvieron es que estaban hablando con mi madre. Imaginad el desconcierto de quien llamó y la culpa fue enteramente mía: les facilité el primer número que me vino a la cabeza. Final de la película: mi madre me cogió muy bien el aviso, contacté con ellos de vuelta y me preguntaron que a ver qué nos había parecido la formación. Poco que añadir.

Presume de algo que se te dé bien y poca gente sepa.

Que soy una repostera bastante aceptable es algo que mi cara tiene que disimular muy bien porque todo el mundo se sorprende muchísimo al descubrirlo.

¿Cuáles son las apps que más utilizas?

Aquí el podio es para el paquete de Microsoft y Spotify le acompaña mano a mano. La app SPC IoT también está siempre en mi día a día y el de mi hogar.

¿Qué libros recomendarías leer a un estudiante que quisiera dedicarse al marketing?

Le diría que leyera mucho de todo y poco de marketing. La lectura es una ventana tan grande que es mejor abrirla para acercarte a la comprensión de un mundo muy amplio o para salir de tu día a día e inspirarte en cada línea de cualquier libro.

¿Qué campaña de publicidad te ha enamorado recientemente?

Dime cuál ha conseguido exactamente el objetivo que perseguía y será esa.

¿Cómo es tu ocio audiovisual: qué ves y dónde lo ves?

Esta respuesta está muy condicionada por un pequeño gran defecto que tengo: soy impaciente. Así que las series están descartadas casi por defecto. Me gusta el cine de autor y los documentales, principalmente en plataformas de streaming. Esto me recuerda que tengo que ir más al cine.

¿En qué redes sociales estás conectado?

A nivel personal estoy muy desconectada en prácticamente todas. ¿Esto se puede decir?

¿Cuáles son tus webs favoritas?

La web a la que he sido más fiel históricamente es Filmaffinity. Me parece que fue una joya adelantada a su tiempo que, para mí, tiene una utilidad muy grande.

¿A qué influencers te gusta seguirles la pista?

No tengo un listado de influencers de cabecera, pero sí unas temáticas que son las que me gusta que aderecen mi día a día: cuentas de fotografía, especialmente de viajes y naturaleza, estudios de arquitectura y de decoración.  

Esa canción que puedes escuchar una y otra vez.

'Holocene', de Bon Iver. Si suena de fondo cualquier momento es mucho mejor.

Recomiéndanos una peli, una serie y un libro.

Recomendar es algo muy serio, así que mejor me limito a contaros cuál es esa peli, serie o libro que a mí me gusta especialmente. Por orden, 'El crepúsculo de los dioses' creo que es una obra maestra. 'Derek' es una serie de una gran belleza; y 'Bartleby y compañía', de Vila-Matas es un libro fantásticamente bien escrito.

Ese país o ciudad que estás deseando conocer.

Aquí la respuesta sería ese 'país' llamado mundo. Adoro viajar y espero tener siempre un listado enorme de destinos pendientes que me ilusionen. Bolivia, Noruega o Irán, los diría por intentar hacer una short list.