Foto: Heladería Mistura
Foto: Heladería Mistura

El estudio realizado por AIMC pone de manifiesto cómo la Covid-19 ha ocasionado que los españoles tengan una mayor preocupación sobre el concepto salud a la hora de consumir bienes y servicios. Por ejemplo, con un crecimiento de los productos que son buenos para la salud (así lo afirman el 74,3%), los que “cuidan por dentro” (29,8%) o los que “tengan un sabor casero” (41,7%), entre otros, así como una predisposición mayor a evitar o limitar ciertos productos: un 67,8% intenta no consumir alimentos ultra-procesados y un 52,4% evita los que tienen conservantes, colorantes o aditivos.

Pero el estudio también revela que estar más tiempo en casa, unido a un aumento de la ansiedad, pues el número de personas que afirma sentirse ansioso ha pasado del 18,2% al 21,1% en tan solo un año, ha provocado también un aumento del picoteo. Yogures (81%), helados (77,2), frutos secos (75,7%), las patatas fritas envasadas (65,3%) y las tabletas de chocolate (64,7%), han crecido varios puntos respecto a 2019.

Dentro de las nuevas tendencias de alimentación destaca el interés hacia nuevos productos e ingredientes que favorecen la salud y el bienestar de los consumidores, o que inviten a disfrutar de nuevas experiencias en su alimentación diaria, “algo a lo que a las marcas tampoco les resulta ajeno, pues muchos de sus últimos lanzamientos apuestan por esta línea, y también las cadenas de distribución, que cada vez dedican más espacios en los lineales a estas variedades”.  Por ejemplo, productos como la quinoa (32,1%), la chía/bulgur/ trigo sarraceno (19,8%), el kéfir (17,2%) o el tofu (17,2%) han sido adquiridos y consumidos por los encuestados en algún momento este pasado 2020.

Pero también se ha incrementado el consumo de bebidas en el hogar, sobre todo cerveza con alcohol (41,7%), con un aumento de cerca de un 8% respecto a 2019. Le sigue a poca distancia el vino, con un 37,5%, aunque la gente que lo consume en casa cae en 1,6 puntos respecto al año anterior. Sin embargo, y a pesar del cierre de los bares, en donde este tipo de bebida podría tomarse con más asiduidad, el número de botellas compradas para su consumo en el hogar ha aumentado considerablemente. Otras bebidas que han experimentado un fuerte crecimiento de consumo en el hogar han sido el vermut (12,9% en 2020, con un crecimiento superior al 37% respecto a 2019) o la ginebra (9,6%), que ha subido en un 25,1% respecto a la cifra registrada el año anterior.

Por el contrario, el estudio señala que la población cada vez fuma menos y un 81,3% de los encuestados en 2020 se considera no fumador. Y 9 de cada 10 jóvenes de 14 a 19 años no fuma. Además,  los fumadores cada vez consumen menos tabaco: en 2020 declaran fumar una media de 10,4 cigarrillos al día, la cifra más baja de todos los años de estudio.

Dónde comprar

En cuanto al acto de compra, el informe constata que el confinamiento, las restricciones de movilidad y la precaución, ha disminuido en un 8,5% la frecuencia de compra. Supermercados o hipermercados dentro de la ciudad han sido los lugares preferidos para llevarla a cabo (71,8%), al tiempo que los crecimientos más importantes se han dado en los establecimientos especializados próximos al hogar, como panaderías (36,9%, cifra +3,1 puntos superior respecto a 2019), tiendas de frutas y verduras (33,6%, con un crecimiento de +2,5 puntos superior respecto a un año antes) y carnicerías (29,3%, cifra que sube en 2,6 puntos respecto a la registrada el año anterior).

Y, obviamente, la compra online, incluso en productos más asociados a la compra tradicional, como los productos de alimentación, incluso ultramarinos o frescos.

Junto a ello, los pedidos de comida a domicilio también se han incrementado el pasado año, siendo un 43% los que han solicitado este servicio al menos una vez en 2020.  En cuanto a la edad, son los jóvenes de 20-24 años (61,4%) y de 25-34 años (67,9%) los que más solicitan este tipo de servicios y, muy especialmente, en las grandes ciudades de más de 500.000 habitantes, de acuerdo con lo que afirma el 50,1% de los encuestados de este grupo.Dentro de las diferentes opciones posibles, la más escogida ha sido el servicio de entrega del propio restaurante (25,8%), seguida de la solicitud a través de otros distribuidores, como Just Eat, Glovo, Uber Eats, etcétera.

Salud… mental

Además, muestra un aumento de la preocupación ante nuevas enfermedades, alcanzando hasta casi un 80% a aquellos encuestados que están totalmente y bastante de acuerdo con esta afirmación, 12 puntos superior a la registrada en 2019. Quienes se muestran más preocupadas son las mujeres, con un 82,1%, frente al 76,3% de los hombres, y también se aprecia una importante inquietud entre los mayores de 65 años (84,6%), e incluso entre los de 14 a 19 años, aunque su preocupación es menor, el dato es también elevado, con un 74,8%.

Por otra parte, el informe señala que esta crisis sanitaria ha llevado a que la gente esté cada vez más interesada en temas relacionados con la investigación médica y los nuevos tratamientos, incrementándose este interés en casi 7 puntos en un solo año, pasando del 36,8% en 2019 al 43,6% en 2020.

También que la población sigue depositando su confianza en el sistema sanitario y sigue las recomendaciones de su médico, tal y como sostienen 8 de cada 10 encuestados, frente al 3,5% que se muestra en desacuerdo con esta afirmación. Esta percepción de seguridad hacia los profesionales sanitaros es idéntica respecto la cifra registrada en 2019 para el total de la población, y son los mayores de 65 años (89,9%) los que más confían en los consejos de sus médicos.

El informe constata asimismo las consecuencias de la crisis en la salud mental de los españoles, con un aumento de los niveles de ansiedad. Un 21,1% afirma que “siempre está ansioso”, frente al 18,3% de 2019. Las mujeres, con un 22,8%, son las que experimentan mayores niveles de angustia, mientras que en el caso de los hombres es de un 19,4%. También son los jóvenes de 25 a 34 años los que experimentan mayores niveles de ansiedad, de acuerdo con lo que señala el 26,4% de los encuestados de esta edad, “tal vez debido a la incertidumbre de su situación, que no solo ha podido verse incrementada por la aparición de la Covid-19, sino que también puede estarles afectando a nivel social y laboral”.