
El informe PR2030: El Futuro de la Comunicación, elaborado por SEC Newgate, parte de un diagnóstico claro: la confianza será el recurso más escaso y valioso en los próximos años. En un entorno global definido por la inestabilidad geopolítica, el cambio climático y la proliferación de información falsa, las organizaciones deberán fortalecer su legitimidad institucional mediante una comunicación ética, auténtica y resiliente.
Principales claves del informe
El documento ofrece una hoja de ruta con cinco ejes de transformación:
- Transformación digital con ética: integración de tecnologías como la IA sin perder el componente humano.
- Nuevas habilidades y talento multigeneracional: combinación de pensamiento crítico, análisis de datos, empatía y gestión ética.
- Refuerzo de la transparencia y el diálogo: comunicación bidireccional y auténtica.
- Preparación ante crisis: mayor inversión en resiliencia y estrategias anticipativas.
- Evolución del rol del comunicador: de relaciones públicas a consultoría estratégica centrada en la reputación.
IA y desinformación: oportunidades y amenazas
El informe advierte del doble filo que supone la inteligencia artificial: por un lado, mejora la eficiencia y el análisis; por otro, conlleva riesgos como los deepfakes, la manipulación masiva y la deshumanización del mensaje. El modelo que se plantea es híbrido: máquinas que apoyan, humanos que guían.
En paralelo, la desinformación se perfila como una amenaza crítica. Frente a ella, el estudio propone estrategias como el pre-bunking, el fact-checking en tiempo real y la colaboración con organismos verificadores. Los comunicadores deben asumir el rol de guardianes activos de la verdad.
Nuevos perfiles profesionales
La transformación del sector traerá consigo la aparición de nuevos perfiles como estrategas de información, ingenieros de prompts, analistas de desinformación o especialistas en comunicación ética. La competencia por este talento será intensa, especialmente frente a sectores como tecnología, ONGs o administraciones públicas.
Escenarios posibles para 2030
El informe cierra con dos escenarios futuros: uno negativo, basado en la deshumanización de la comunicación y la pérdida de credibilidad; y otro positivo, donde los profesionales actúan como brújula ética y constructores de confianza. El resultado dependerá de cómo se gestionen la tecnología, la ética y el capital humano.