
La enseña de restauración rápida KFC se ha unido a la marca de golosinas Fiesta para lanzar una edición especial del Fresquito, la piruleta que se reboza en polvos picapica, para dirigirse al público infantil. En esta ocasión, la piruleta ha adoptado la forma de muslito y está recubierta de un polvo granulado que recuerda al icónico rebozado de KFC. Además de lo novedoso del cobranding, la campaña de publicidad también ha optado por sorprender: la pieza principal de la campaña es una lona de la marca de cosmética Babaria, instalada días antes en la estación madrileña de Avenida de América, y que este lunes 5 de mayo ha aparecido intervenida con ilustraciones infantiles con ceras y rotuladores.

Esta intervención forma parte de una acción desarrollada por la agencia PS21 para presentar esta nueva colaboración entre la compañía del Coronel Sanders y la marca de caramelos y golosinas que tendrá recorrido en diferentes espacios físicos como la Estación de Avenida de América y coches vinilados. La acción creativa gira en torno a ilustraciones infantiles para vincular el producto al target al que se dirige. El producto está disponible por 1 euro al adquirir cualquier menú de KFC - en restaurantes, a través de la app y la web- o en tiendas de proximidad seleccionadas hasta agotar existencias.
“El Fresquito de KFC es un producto pensado especialmente para niños. Pero los niños no entienden de conceptos, artes finales y logotipos. Los niños entienden de pasárselo bien, de liarla un poquito y de pintar donde no toca. Ellos tienen su propia manera de comunicar, y es esta. Una campaña de niño a niño”, según Ana Pintané, senior creative copywriter en PS21.
El Fresquito de KFC es un nuevo capítulo en la colaboración entre KFC y Fiesta, que en verano de 2024 presentó una edición de helados sabor Kojak. Un proyecto que demuestra, una vez más, que la creatividad y la conexión emocional son capaces de convertir un lanzamiento en un fenómeno cultural. La planificación de medios es de Arena Media.

