El grupo Moure ha lanzado una marca que pretende revolucionar, transformar y redefinir la experiencia de compra. Las tiendas Big Fish nacen para introducir un nuevo paradigma en el sector del retail: la cool convenience, una experiencia sorprendente y emocional que ofrece la posibilidad de poder comprar lo que se necesita en el lugar que se necesita.

Big Fish combina lo mejor del vending y las tiendas de conveniencia con un nuevo modelo que fusiona tecnología y retail: techtail. Este innovador espacio sin horario y sin pasar por caja permite al consumidor comprar de forma rápida, autónoma y sin interrupciones: Enter. Grab. Go. Este concepto de tienda se basa en el uso de la tecnología durante todo el proceso, gracias a la inteligencia artifical y a un software de gestión que controla todos los movimientos de la tienda de forma automática.

“Hace unos años, desde Grupo Moure rompimos las reglas del juego con las gasolineras autoservicio y, ahora, queremos hacer lo mismo creando un nuevo canal de venta en el sector retail. Nos dimos cuenta de que la mayoría de las tiendas son iguales: ocupan un local, lo llenan de productos, tienen un horario fijo… Con Big Fish, queremos romper con este modelo e innovar la forma de comprar con una experiencia rápida, segura y disponible 24/7 para los consumidores, haciendo que la compra inteligente sea accesible para todos”, explica Marcos Moure, presidente y fundador de Grupo Moure.

Big Fish, además, se integra en el entorno y ofrece al cliente una experiencia inmersiva y personalizada, con estímulos que generan una conexión emocional y permiten que la marca y el consumidor compartan un rol protagonista.

Cientos de personas ya han podido experimentar de primera mano todo lo que ofrece Big Fish, que se presentó oficialmente el pasado mes de marzo en el Mobile World Congress de Barcelona de la mano de su partner tecnológico, Huawei Cloud. La marca contó también con un espacio pop-up en la America’s Cup Experience de Barcelona y, actualmente, dispone de tres tiendas en las localidades catalanas de Mataró, Molins de Rei y Alella; y en los próximos meses tendrá más de diez nuevas ubicaciones.

Cómo se ha creado la identidad de marca de Big Fish

La agencia Summa Branding ha sido responsable de la conceptualización de Big Fish. Desde el naming, pasando por la identidad visual y verbal, el diseño interior y exterior del espacio, la narrativa de marca y la experiencia sensorial, cada decisión creativa responde a una misma idea: redefinir la compra en algo inesperado.

Para ello, Summa ha apostado por construir, de principio a fin, una identidad icónica, irreverente y singular. Empezando por el naming. Big Fish parte de una metáfora como doble inspiración: “Fish” representa a una marca que, como los peces, se mueve de forma ágil, libre, se adapta a cualquier entorno y nada a contracorriente; “Big”, por su parte, hace referencia tanto al potencial de la idea como a la invitación de sumergirse en ella y vivirla desde dentro.

Partiendo de esta premisa, se construyeron el resto de los elementos. “El logo de Big Fish nace de un pez globo porque esconde un universo dentro: ideas, productos, estímulos... Desde este logo, construimos, literalmente, la tienda física. Lo usamos como molde para diseñar un espacio irrepetible, uno que no se parece a nada, ni en forma, ni en fondo, ni en actitud”, explica Rafa Soto, socio y director creativo de Summa Branding. Este pez globo evoca una tienda capaz de expandirse, transformarse y aparecer donde el consumidor menos espera (calles, plazas, eventos, universidades…), integrándose en el entorno y cambiando de color según el paisaje.

Para ello, Summa diseñó el interior y exterior de las tiendas con un enfoque inmersivo que transmite una promesa de flexibilidad, sorpresa y dinamismo constante. A nivel gráfico, se busca una estética divertida, moderna y viva, combinando las tipografías grandes y bold con distintas formas, colores y ritmo.