
Frescura, sabor, cercanía y sostenibilidad son los valores que forman parte de Florette desde hace más de tres décadas y que se han reflejado durante este tiempo en su logo.
Un logo más actual y limpio
Una identidad visual que en este 2025 se ha renovado y actualizado para establecer una comunicación más directa con el consumidor, con una estética más actual y limpia, sin perder la esencia que identifica a Florette y su vínculo con el origen y la naturaleza.
Esta nueva etapa para la marca responde al deseo de estar siempre cerca del consumidor y evolucionar con él. Por ello, se renueva con una imagen más actual, moderna y algo más minimalista, que ensalza su esencia al tiempo que gana reconocimiento.
“Hemos querido evolucionar a una imagen que hable el idioma del consumidor, manteniendo la coherencia con el estilo de vida saludable y la forma en que contamos nuestra historia sin perder de vista nuestras raíces. La nueva imagen de marca simplifica y refuerza nuestra promesa: productos frescos, sabrosos, cercanos y prácticos que ayudan a las personas a alimentarse mejor”, señala Nuria Alias, directora de marketing de Florette.
Los secretos del nuevo logo de Florette
El nuevo logo, creado junto a Little Buddha, mantiene los elementos icónicos de la identidad de Florette, como la cesta, pero con un diseño más estilizado, moderno y limpio.
Sus líneas son más suaves y dinámicas, evocando movimiento y frescura. Los colores se intensifican para transmitir naturalidad y vitalidad: los tonos verdes refuerzan el vínculo con el campo y los vegetales frescos, los amarillos evocan la luz y la energía y los toques de rojo aportan sabor y vitalidad.
La tipografía, más clara y equilibrada, mejora la legibilidad y aporta una estética más contemporánea, sin perder la calidez y cercanía que caracterizan a la marca.
