La inteligencia artificial está generando un debate creciente en el sector de la comunicación. Según el informe PR, Comms & Marketing 2026 Outlook de Onclusive, el 42% de los profesionales no espera que esta tecnología altere significativamente su rol en el próximo año. En contraste, el 28% advierte que la industria podría estar subestimando su impacto disruptivo.

Enfoques divergentes entre agencias y equipos internos

El estudio, basado en una encuesta global, detecta diferencias notables entre agencias y departamentos internos. Un 30% de los profesionales internos cree que se está subestimando el alcance de la IA, frente al 25% de las agencias. Asimismo, el 41% de los encuestados en agencias considera que esta tecnología les permitirá centrarse en tareas más estratégicas, una visión compartida solo por el 26% de los comunicadores internos.

Pese a estas diferencias, en general, el sector está adoptando una postura pragmática: la IA se utiliza principalmente para tareas operativas como la creación de contenidos, la traducción y la medición de resultados. Áreas que mejoran la eficiencia sin modificar profundamente las funciones del día a día.

La ética, una asignatura pendiente

Un aspecto que destaca en el informe es la baja prioridad que se concede a las implicaciones éticas. Solo el 10% de los profesionales internos y el 14% de los de agencia espera que los dilemas éticos afecten su trabajo de forma significativa en 2026. Este dato despierta preocupación en torno a cuestiones como la supervisión, la precisión o los sesgos algorítmicos.

Jennifer Roberts, directora de marketing de Onclusive, resume el dilema actual del sector: “Muchos profesionales están adoptando la IA para mejorar su eficiencia diaria, pero su potencial disruptivo todavía proyecta una sombra. El sector no puede esperar pasivamente, sino que debe comprometerse activamente con esta tecnología, también desde una perspectiva ética”.