Llegó el verano y con ello el sector turístico hace su agosto desde junio a octubre. El turismo en España es uno de los motores económicos más importantes del país ( el 14,6% del PIB además de 2,8 millones de empleos, según un informe elaborado por la asociación empresarial World Travel & Tourism Council WTTC) .
En este escenario, los mayores de 50 años desempeñan un papel fundamental.
Ya he explicado aquí que es absurdo hablar de los “senior” y agrupaciones generalistas semejantes. Los de cincuenta se comportan de un modo, los de sesenta y pico de otro y, los más mayores.., hacen lo que pueden. Y depende de su capacidad adquisitiva, sensibilidad cultural, es un mundo felizmente heterogéneo.
Pero lo cierto es que los mayores de cincuenta, no solo representan una proporción significativa del gasto turístico, sino que también generan empleo en diversos subsectores.
De los 83,5 millones de turistas que visitaron España en el año 2019, el 36% eran mayores de 55 años. Y estos aportaron a la economía un gasto directo de 33.000 millones de euros (INE).
El grupo de edad de 60-75 años es el rango que mayor actividad turística presenta (en comparación a cualquier otro) aunque, a partir de los 75 años, esta cae significativamente.
La salud es el principal obstáculo para viajar al que apunta el target senior, en comparación a los motivos económicos que exponen el resto de segmentos de edad adulta. Pero esto, por otra parte, abre la posibilidad de turismo de salud para estas personas.
La estacionalidad es muy inferior a otros segmentos, siendo mayo, junio, septiembre y octubre los meses que mayor intensidad de actividad turística registran entre los mayores (generalizo aquí, aunque no me gusta, porque es llamativa tendencia).
Los mayores de 50 años tienen un poder adquisitivo considerable y destinan una proporción significativa de sus ingresos al turismo. Según estudios, este segmento de edad representa aproximadamente el 35% del gasto directo total del turismo en España (algunos informes llegan a subir la cifra hasta el 50%).
El turismo no solo impacta en la economía a través del gasto de los turistas, sino también a través de la creación de empleo. En España, el sector turismo emplea a una gran cantidad de personas (el 13% del empleo español tiene relación directa o indirecta con el turismo), y los mayores de 50 años juegan un papel vital en este panorama. Pero además, según datos del INE, más del 30% de los empleados en el sector turismo en general pertenecen a este grupo de edad.
Desde una perspectiva de marketing, comprender, pues, la importancia de estos segmentos (repara en que uso el plural), tanto españoles como extranjeros, y adaptar las estrategias de marketing y experiencia de cliente a sus necesidades, motivaciones, deseos e ilusiones, se vuelve esencial para el éxito en la industria turística. Este grupo demográfico valora la calidad, la comodidad, la seguridad y la autenticidad en sus experiencias turísticas. Por lo tanto, las empresas turísticas deben adaptar sus mensajes y servicios para satisfacer estas demandas y ofrecer propuestas de valor diferenciadas, sin correr el riesgo de resultar desagradables, o poco atractivos, a los demás grupos etarios.